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miércoles, 30 de marzo de 2016

PORQUE NUNCA DEBERIA NADIE IR AL NOVUS ORDO MISAE DE PAULO VI




Probaremos esta sentencia al nivel general de los principios y al nivel de cada caso particular en la aplicación de esos principios.

Al nivel general de los principios es incontestable que la nueva misa es mala ya que es un fruto de la herejía modernista y termina finalmente en la herejía.

Al nivel de la aplicación de este principio a cada caso concreto, sabemos que no todo es blanco o negro o claro como lo son los principios. Antes de poder juzgar de si la asistencia a la misa nueva en un caso en particular es buena o mala se deben primero analizar 4 condiciones para poder juzgar su moralidad.

El cumplimiento de las 4 condiciones es lo que hace el acto moralmente bueno mientras se permite la tolerancia de los efectos malos que ese acto pueda ocasionar.

Condición 1.- Debe existir una necesidad inmediata para realizar tal acto.
Condición 2 -La intención de la persona que realiza el acto debe estar enfocada al buen efecto y no al mal efecto de tal acto.
Condición 3. El buen efecto del acto debe suceder primero en el tiempo y por lo menos simultáneamente al mal efecto.
Condición 4 . El buen efecto del acto debe ser proporcionalmente mayor al mal efecto.

Nota: las 4 condiciones se DEBEN cumplir para que el acto sea considerado moralmente BUENO. El incumplimiento de solo una condición hace el acto MALO y por lo tanto prohibido.
Ahora, si aplicamos esta regla moral a la asistencia, en cualquier caso particular, a la nueva misa, fácilmente veremos que las condiciones 1 y 4 no se cumplen.

La primera condición no se cumple ya que no se puede nunca alegar necesidad de asistir a la nueva misa ya que uno puede santificar el domingo en casa si no se tiene a la mano una misa católica (i.e. tridentina). Y la Sagrada Comunión podría recibirse en privado, fuera de la nueva misa, en caso de que estemos ciertos de la consagración de la hostia y de que alguien necesite la comunión.
La condición 4 tampoco se cumple ya que el rito de la nueva misa, no siendo rito católico (principio general), ella pone en peligro la fe el asistir a esta misa nueva. Objetivamente hablando es un pecado contra el primero y el segundo mandamiento asistir a ella. El fin no justifica los medios. Uno debe preferir morir antes que cometer pecado. No hay proporción entre el buen efecto y el mal efecto que se deriva de la asistencia a la nueva misa.

Por las mismas razones no es posible decir "hay algo bueno en la misa nueva", siendo esta mala tanto en general como en todo caso particular como acabamos de demostrar. En lugar de eso podría decirse "a pesar de la misa nueva, todavía podemos encontrar cosas buenas junto a ella".


Me sentí obligado a hablar en público acerca de este tema debido a la grave confusión que se ha creado recientemente y que había debilitado la firme e intransigente defensa de la fe a la que estamos obligados los pastores de almas. 
Por la defensa de la gloria, honor y santidad de Jesucristo nuestro Rey y Señor.

Con la bendición.
Padre Rafael OSB